Luego De Un Cool Down

Vuelvo después de la disputa de la verdad triunfante, me llevé la sorpresa de que realmente NADIE lee ni una wea por decirlo menos. Así que como veo que hay gente que no entiende que los blos no son para "k", "q", ni abreviaturas, es para los que leemos y tenemos esa necesidad impaciente de LEER!

En el post anterior, no puse foto para hacer la prueba y zas! bajó escandalósamente los números de comentarios. Así que seguiré sin fotos haste que haya gente que me diga: LEÍ, entendí.
pobre del gil que se alce contra mí con leseras de: pero pon una imagen, que pasa con tus fotitos?, caca, caca, caca; que le rastreó el IP y me lo cago de lo lindo, para 1000 fotitos y cero palabras, están los fotologs.

Ya.

AHI TERMINAN OFICIALMENTE LAS REPRIMENDAS!

Le dejó algo para leer, un poco de algo para deleitar, si les da pajeli leerlo altutin, lo copian en word, se lo guardan, lo leen y luego me dejan el post.

Esto es:

Archivo en Blanco

“Nunca renunciarás a que deje de existir dentro de ti,

Como dentro de ti la has creado sin que jamás existiera.”

José Revueltas

Josefina regresaba a casa desde su universidad, no sabía bien el motivo, pero siempre parecía que le estaban siguiendo cuando andaba por aquí y por allá. Llegó y se echó como costal de papas sobre su cama a estudiar. (Ya saben lo ocupada que es la agenda universitaria) En ese momento, alguien golpeó la puerta, y fastidiada, la joven que detestaba ser interrumpida cuando estudiaba, abrió la puerta farfullando. Cargó la mano sobre la manilla y (para bien o para mal) no halló a nadie, sólo una autista carta con su nombre inscrito.

-¿Huh?- se extrañó Josefina -¿Aún hay gente que utiliza las cartas? Bueno, ni modo, la leeré…

Emocionada, se apresuró en entrar a su habitación, rompiendo el sobre con sumo cuidado. Ya fraccionado el sobre, Josefina añadió a su línea de visión todas las palabras contenidas en la carta.

“Ellos te observan, tienen es sus discos duros cada trozo de información acerca de ti. Mucho cuidado con lo que haces, saben hasta lo último que comiste ayer. Por cierto, puedes llamarme Bianco”
Bianco

La chica se espantó, perturbada, rompió la carta en cuatro pedazos y la lanzó al tacho de basura. Josefina no tenía ni el tiempo, ni la intensión de creer lo que esa misteriosa misiva le decía.

-Esto es inverosímil- la joven se partió de la risa, aún estando nerviosa -Esto si que no me lo creo.

Antes de volver a sus labores estudiantiles, encendió su ordenador para revisar su correo. Como la mayoría de los jóvenes, entró vía “MSN” y para su sorpresa, había un e-mail de alguien desconocido; nuevamente perturbada, abrió el correo haciendo caso omiso a su corazonada.

“Eso también lo anotaron, de hecho, tienen apuntes de los que haces cada 10 segundos”
Bianco

-¡Maldición!- se quejó Josefina abrumada por el desconocido que le bombardeaba con cartas -¡Ya verá! Ahora mismo me cambio de e-mail.

Así lo hizo, sin lograr más que llevarse un horrible disgusto al recibir siempre las cartas indeseadas de Bianco, cada vez que cambiaba de mail. Pasó el tiempo y Josefina dejó de eludir las constantes señales; para, finalmente, comenzar a leer con detenimiento las cartas del desconocido.
No tardó demasiado en llegar la próxima carta a su nombre, esta vez, se alegró al recibir las noticias del extraño.

“¿Por fin vas a leer lo que me molesto en escribirte?”

Eso era todo lo que decía, no venía firmada, pero bastaba. La joven miró hacia el techo con seriedad y dijo entre suspiros.

- Sí-

Josefina se momificó al fijarse en el ‘post-data’ de la carta, decía así: “Ahora te contaré la verdad de las cosas.” Por vez primera en incontable tiempo, sentía ansias, deseos y necesidad por conocer la presunta verdad. Y entonces llegó el día de la carta.

Josefina Navarro:

“Como es habitual, te escribo para darte la oportunidad de dejar tu margen y alertarte acerca de ellos”
“Como te había explicada, tienen un expediente que dice lo que haces cada 10 segundos, no sabes como te persiguen. Sin ánimos de mentirte; te diré que saben que tú y yo nos escribimos; que ayer, tuviste una cena con tu pareja y no disfrutaste de tu postre; que te negaste a hacer el trío, tan deseado por tu novio; que lo quieres dejar por que encuentras que es un idiota; etc.”
“Tú te preguntarás, cómo te conocen? Simple, que crees que pasa con la información de tus fotolog’s, blogs, MSN Spaces, etc.? Su metodología es bastante simple: Si destacas, te siguen. No sé bien si es por envidia o hay algo más. Claro, siéntete halagada, que no todos tienen la oportunidad de ser perseguidos; pero cuidado, así como unas veces son simples espectadores, pueden llegar a controlar tu vida.”
“No te preocupes por mí, ellos jamás me encontrarán, ni siquiera saben de mi existencia, sólo entienden que tú hablas con alguien (uno de los pocos) que no está entre sus datos.”
Bianco

La joven estaba alarmada, qué podía hacer? Cómo sabía si Bianco no era parte de ellos? Su mente rondaba entre ambas preguntas ¡Y aun así! No lograba descifrar ni el más mínimo trozo de información. Las antes frecuentes cartas de Bianco se retrazaban, pasó un mes sin cartas del desconocido. Hasta que un día, inesperadamente, llegó la anhelada respuesta a todas sus dudas.

“¡Josefina! ¡No dudes demasiado! Yo nunca seré parte de ellos, simplemente sé de ti porque el algún momento también fui parte de ti, así como soy parte de todo.”
“Abre los ojos Jose, ellos te engañan. Por cierto, Bianco significa ‘Blanco’. Adivina quien soy…”
“Pista: Ellos nunca sabrán de mí porque soy Bianco, ando por todos lados como una sombra sin -necesariamente- serlo, nadie me nota porque no ven que estoy por todos lados… Entonces, porque ellos, Todopoderosos, no me pueden hallar?”

Bianco

En ese momento, Josefina detuvo la lectura de golpe y, levantándose, del escritorio de madera color sangre, cayó al piso (cubierto de azulejos) de rodillas sin poder creer lo que estaba frente a sus ojos.

-Eres…!- vaciló Josefina quedándose sin aliento -¡¿Eres la nada?! Al fin te encuentro, siempre haz estado
aquí… frente a mí, por todas partes.

Al finalizar sus frases incoherentes, todo se volvió gris y cuando Josefina abrió los ojos, se halló a sí misma entre fuegos infernales, cuerpos descuartizados, intestinos rebanados, dedos, muerte por doquier y, finalmente, nada. Al ver tal horripilante escenario, vomitó y comenzó a gemir. Había descubierto la verdad… casi como despertar de un letargo pacifico, para luego vivir la inmensa pesadilla…


Qué tal? apenas lo terminen comenten