Hay veces en que simplemente debes echarte a un lado y forzar un "nosepuede,nosepuede" a estar en tu cabeza. Entre lágrimas, debes renunciar, dejar que la otra persona elija de una vez... que pueda decir "no, no quiero tener nada contigo", no tener que privarse de ello por "no poder". Sientes deseos de dejar que esa persona pueda dejar de sentir "que no quiere más, porque siente mucho dolor, pero tampoco puede negarse a algo que ama tanto", todos lo hemos experimentado.
Cuando se escoge, sientes en momentos, que te partes... que tu corazón se divide y tu alma se destroza. Pero al final, sigues forzando palabras sueltas dentro de tu cerebro "esparamejor,esparamejor".
Dicen que el tiempo cura todo... pero no es verdad, hay vacíos que ni el tiempo, ni el espacio, ni el mismo amor; pueden curar.
Caerán los pétalos del amor que ya ha acabado, bañados en las gotas de sangre que brotan de tus labios... como intentando que los besos desaparezcan, que el amor se desvanezca. Pero no se puede. Hay cosas que jamás se van del todo. No se van.
Perseguimos la promesa del verdadero amor, ¿para qué? ese amor es demasiado arrollador para un humano. Es demasiado crudo, abatidor y sufrido. Al final, llegas al final de tus días, pensando que pudiste dar más, pero no lo hiciste... eso es... porque nadie desea que logres algo tan grande. Siempre es demasiado difícil.
Y me pregunto yo ahora, ¿por qué es que la persona a quién más amarás en toda tu vida, siempre estará tan lejos? ¿por qué es tan imposible? ¿cuál es el problema de poder estar con quien amas? ¿ESTÁ TAN PROHIBÍDO?
No creo que el amor sea tan dañino como para imposibilitarlo, ¿o sí?
De todos modos, ese no es el punto. Pues a lo largo de la vida solitaria que te quedará, te darás cuenta que en realidad, la culpa de que no funcionara, fue tuya y de nadie más. Sí, TUYA. No sirve de nada decir que alguien más tuvo la culpa, todo fue por tu propia debilidad. Sí, TUYA. Por eso, es hora, sabes bien que amas a esa persona... aunque ahora mismo estés con alguien más y también le ames, es momento de mostrarle tu amor a esa persona y dejar que conozca a alguien que le merezca, alguien que pueda darle todo lo que tú no. Puede que suene como premio de consuelo, o limpieza de consciencia, pero a quién le importa eso más que a ti? deja que tus sentimientos te lleven, ¿qué quieres? ¿dejar que siga sufriendo por tu indiferencia, inseguridad e indecisión? ¿o acabar ya con esto y dejar que pueda encontrar, de una vez por todas, la felicidad?
Dicen que no hay que terminar una relación a menos que una de las dos personas sea infiel hasta las patas o se dejen de amar... pero tampoco es muy así. Si el amor implica dañar a esa persona que tanto amas, déjala ir. Deja que encuentre a alguien que la haga sentir que es feliz. Aunque no sea feliz realmente y también te ame en el fondo, déjala vivir en paz.
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Y entre sollozos, seguirás guardando el espacio vacío del amor de tu vida, aunque ahora... ya no haya nada adentro.
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