Cuando en el abismo nos vemos envueltos, sin salida, con esa sensación helada de soledad que congela y quema... ¿cuál es la solución? ¿vale la pena empeñar tu alma para conseguir esta salvación?
La respuesta... es sí.
Vamos de relación en relación, buscando la persona ideal. Probando, saciando nuestra curiosidad e interés por conocer gente nueva. En este camino, es muy fácil perder el norte: Encontrar el amor.
¿Y por qué encontrar al amor? Si nos hiere, nos hace sentir débiles, nos deja expuestos a un certero golpe al corazón, en fin, nos vuelve frágiles...
Y es que al final, vale la pena; y vale la pena, porque todos esos malos ratos, serán bien recompensados.
Poco importa que la relación dure años, un día, 3 segundos, meses; poco importa. A fin de cuentas, siempre tendrás al menos UN MOMENTO por el cual haya valido la pena gastar energías y sufrimiento.
Es fácil tirar la toalla y decir "tengo un problema".
No.
Que las relaciones no duren para siempre y/o terminen trágicamente, es prueba de que estamos vivos y que lo bueno con lo malo se complementan y equilibran, como cualquier tipo de orden. Nada es perfecto y si fuera perfecto, siempre estaría equilibrado con lo imperfecto.
Así es como funciona el mundo, con balanzas, son necesarias... puesto a que sin opuestos, todo se vuelve "absoluto".
Es por como está formulado y propuesto el mundo y la sociedad, que siempre estamos en conflicto; es difícil tomar uno de los opuestos y mantenerse ahí sin estar tentado a pasarse al otro lado.
Sin embargo, les digo, que -sin importar este orden- vale la pena intentar de nuevo una y otra vez con respecto al amor. Puesto a que esta fábrica, siempre está fabricando nuevos productos y siempre hay stock para llevar.
No pierdan la esperanza, tal vez ahora mismo estés en un lío. Déjalo, quédate solo un momento y vuelve a intentarlo... VALDRÁ LA PENA VOLVER A INTENTARLO, CONFÍA EN MÍ.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario